NR13. Durante la cuarta Dinastía, el Faraón Amen-Ho-Tep a causa de sus crímees y crueldades es reducido a un estado de vida latente. Momificado, es enterrado en vida. En el siglo XX es descubierta la tumba que guarda el cuerpo momificado del Faraón, y las reliquias trasladadas a Londres. Aparece en escena el descendiente del Faraón, que roba el cuerpo y mediante artes ocultas, consigue darle vida. Comienza una cadena de crímenes cometidos por la momia y su descendiente, que necesitan la sangre de sus víctimas para mantener en vida a la momia del Faraón. Tras diversas aventuras son descubiertos por el mismo epitólogo que rescató la momia de su tumba y destruidos ambos.