NR 18. 1970. En la sala de autopsias de un hospital, Sor Paulina y Nito reconocen los cadáveres de dos antiguos amigos, compañeros de juegos infantiles: Java y Juanita. Sus recuerdos se trasladan a 1940. A una Barcelona desolada, en la que los niños, a falta de juguetes, se entretenían explicando cuentos, "aventis", en los que conjugaban lo que sabían con lo que imaginaban, la ficción con la realidad. Eran personajes de sus "aventis", Java, un muchacho capaz de delatar a un hermano escondido por temor a represalias de Falange y a su novia, acusados del asesinato del padre de un héroe de guerra.