NR18. Todos esperan la vuelta de los cosmonautas de su último viaje a la Luna. Cuando los barcos recogen las cápsulas descubren que los hombres han desaparecido y sólo han quedado unos cristales. Simultáneamente, una famosa espeleóloga llamada Thelma va camino de televisión acompañada de su amigo, puesto que la van a hacer una entrevista en directo, ya que piensa, ella y sus compañeros, descender a una gruta de hace tres millones de años y cuyo primer descenso les llevará tres horas. Pero Thelma se siente siempre como rodeada de fantasmas y premoniciones. En la última parada antes de llegar a la gruta, Burt encuentra una piedra azul, que se la regala a Thelma. Esta piedra ha de jugar un papel decisivo en la cueva donde se sumergen, ya que Jill, una compañera de la expedición, ve de pronto cómo late, cómo se mueve, com si fuera un ser humano. Al decírselo a Thelma, la piedra azul se transforma en una especie de monstruo que la ataca y la destruye. Desde este momento todos los expedicionarios