NR18. En Vogel, pueblo de Transilvania, se elevan las ruinas del palacio y fortaleza del malvado conde Erik Drakurter. Se dice que por las noches se oyen las quejumbrosas voces de las víctimas del conde, muertas en su mayoría bajo tortura y que ahora yacen enterradas o emparedadas dentro del castillo. Según la leyenda, el señor del castillo había hecho un pacto con Satanás y se alimentaba de la sangre de mujeres hermosas. También cuenta la leyenda que el conde Erik chupó la sangre de su bella y lejana pariente Laura Venusi y de su sobrino Otto, convirtiéndoles en vampiros auxiliares, a quienes encarga la misión de buscarle sangre fresca de seductoras doncellas. Un autocar en el que viaja el "Gran Espectáculo de Variedades" de Sergio Vulnes, se detiene, a causa de una avería, en las proximidades del tétrico castillo. Los componentes de la compañía de variedades, actores, cantantes, bailarinas, tramoyistas, etc., buscan refugio en el castillo del conde Erik, que les recibe encantado y les ofrece una gran cena servida por "zombies" resucitados a su conjuro. Al terminar la cena, los huéspedes se retiran a descansar..., lo cual es un decir, porque a partir de este momento es cuando nadie descansa en el castillo. Sangrientas, escalofriantes y divertidas peripecias se suceden a un ritmo estremecedor. Los zombies, el hombre lobo y los vampiros entran en juego, mientras que Laura y Otto encuentran la sangre fresca encargada por su tío el conde, entre las jóvenes y hermosas chicas de conjunto.