TP. El profesor Hamilton, un sabio ingenuo que creía que las bombas atómicas, de hidrógeno, de cobalto, eran buenas para la humanidad, huyó al convencerse de su equivocación y se llevó sus inventos. Se escondió en el pueblo más maravilloso del mundo, donde se puede vivir y morir en paz: Calabuch. Calabuch es ese lugar donde la gente aún puede vivir con sentido del humor, con amistad, esperando a la muerte como a una vieja amiga que llega a pie, sin prisas, llevándosélo uno a uno, en lugar de venir silbando por el aire y matar de un estallido a medio mundo. Esto es Calabuch.