TP. En Castilviejo, pueblecito castellano de vida sencilla y monótona, aparecen un buen día varios elementos de una compañía norteamericana de prospección. Dos mujeres jóvenes y bonitas figuran en el grupo: Virginia, ingeniero, y Jane su ayudante. El suceso trastorna a la sosegada población que se plantea como meta encontrar antes el petróleo que los propios norteamericanos, y a la cabeza de esta misión imposible se sitúa don Fausto, el vecino más culto de todo el pueblo, quien se enamora de la joven ingeniero Virginia. En la pugna establecida entre españoles y norteamericanos ambos bandos se comportan noblemente. Los habitantes de Castilviejo se americanizan un tanto, pero también a su vez los americanos se españolizan.