TP. En el Oeste americano, surgido de la victoria de las tropas del Norte sobre las del Sur, la convivencia está sometida a la gran violencia que la guerra ha generado entre unos y otros contendientes. Sin una autoridad organizada, surgen jueces y verdugos por doquier. Esta es una historia de esa trágica realidad de una colonización difícil, a través de las peripecias de una familia mejicana. Realidad que tiene en los indios y en los mejicanos unos testigos mudos o víctimas propiciatorias de las venganzas y explotaciones que en torno a ellos los blancos norteamerianos realizan. Al final, se vislumbra la esperanza de la realidad que hoy es Norteamérica.