TP. Un apuesto y simpático pistolero y un sheriff desarrapado y cómico son contratados por el banquero de la ciudad para llevar un cargamento de oro, sabiendo que se tienen que enfrentar a cinco bandas dispuestas a todo para apoderarse del preciado metal. En clave de humor y después de enfrentarse a todos sus enemigos consiguen llegar a la ciudad donde son encarcelados que el oro no es tal sino piedras pintadas de purpurina. ¿Quién les habrá traicionado?