NR7. El último día de la Primera Guerra Mundial, Joe resulta gravemente herido. En el hospital, sin brazos, ni piernas, sin poder ver, ni alimentarse normalmente, recibe la mejor atención médica. Sólo su consciencia funciona, lo que le permite enfrentarse al horror en que se ha convertido su vida. El joven empieza a reflexionar sobre su existencia, pero sobre todo piensa en su enfermera, que consigue que él pueda comunicarse. Gradualmente, se va consolidando un gran amor entre ambos.