TP. En Francia, Luis XIV decide enviar a la princesa de los Ursinos a la corte madrileña para atraer a su nieto, Felipe V, hacia los intereses franceses. La princesa es vigilada por Luis Carvajal, que la galantea bajo falso nombre a la vez que descubre sus verdaderas intenciones al rey. Trastocados sus primitivos propósitos, la princesa vuelve a Versalles para solicitar el apoyo sin reservas a Felipe V y con la idea de regresar a España para reemprender su romance con Luis, aunque esto no será posible.