TP. Siria se encuentra bajo la dominación romana. Durante un comicio del cónsul dos habilidosos ladronzuelos que roban entre la muchedumbre son descubiertos por los guardias, pero logran huir refugiándose en casa de un alfarero, donde uno se enamora de la hija del alfarero. Quien es salvada de ser raptada por el par de ladrones llamados Jezel y Risba, llevándola a una caverna que les sirve de refugio. Cerca de allí están las tropas del cónsul Vitellio y los dos ladrones roban las insignias imperiales. Finalmente son apresados por traición y a punto de ser ejecutados salvo por el reconocimiento inesperado del padre de uno de ellos.