NR18. María pertenece a la alta burguesía. Lo ha tenido todo en la vida. Hasta un marido brillante, culto; en definitiva, un intelectual de quien presumir. Alejandro, en cambio, ha ido subiendo día a día, ha crecido con su trabajo, creyendo en él, es economista, ha luchado con todas sus fuerzas para conseguir un nivel social superior. Y ahora está en él. Es profesor de la Universidad, ejecutivo de una gran empresa, propietario, en fin, de una hermosa villa en las afueras. Se encuentra, sin embargo, en la edad crítica, en la edad de hacer balance de su pasado, de justificar sus porqués. Y lo cierto es que, pese a su triunfo material, no es feliz, no halla una razón de ser a su participación en la sociedad, no está conforme con nada. Está, en un palabra, a un paso de su fracaso interior. En esta tesitura descubre, a su vez, que María le acusa de haber dedicado más tiempo a triunfar que a quererla, que desea separarse, que su fracaso es, más que íntimo, total.