TP. En 1852, California es un estado más de la Unión después de haber pertenecido a Méjico durante veinticinco años. En este tiempo, el nuevo estado ha sido invadido por aventureros procedentes del Este, gente sin escrúpulos que intentan apoderarse de las tierras amparados por los militares ambiciosos y corruptos que tienen a su cargo el gobierno del territorio. Un resto de antiguas familias españolas sigue habitando la región y hacen frente a los nuevos tiempos, refugiados en sus viejas costumbres. Un matrimonio acordado desde hace años va a unir a Dª Leonor al heredero del Rancho San Antonio, llamado como su progenitor, César de Echagüe. Diez años atrás, un extraño personaje enmascarado se dejó ver, poniendo fin a un pleito entre un Californiano y un militar yanqui, enfrentamiento que terminó con la muerte del soldado. Se hizo llamar "El Coyote". Desde el momento de su aparición, los castigados Californianos fantasearon haciendo una leyenda de aquel hecho y depositaron su confianza en él. Pero sus apariciones se hicieron cada vez más escasas y los desmanes se sucedieron sin que nadie pudiera contener la avalancha de violencia y el trato injusto al que estaban sometidos los pequeños y grandes propietarios de la región. El joven César de Echagüe llega a su casa desde Cuba donde ha permanecido unos años. Su manera de pensar y sus ademanes encolerizan a su padre y desconciertan a su prometida. Ambos ignoran que esconde cuidadosamente la personalidad de "El Coyote", creado por César años atrás. Ahora, a su vuelta, César adopta la personalidad de "El Coyote" para hacer frente a la desmedida ambición del General americano y su complot para quedarse con las grandes haciendas cercanas a Los Angeles. Hay acciones violentas, enfrentamientos y muertes. "El Coyote" logra acabar con los poderosos extranjeros. Pero siempre está presente su amenaza y cualquier acto de provocación dará al traste con la paz y tranquilidad deseada. "El Coyote" es el héroe valiente de los lugareños y están convencidos de que su astucia les va a proteger de todos los males que les acechan.