NR18. Lucía, una joven de provincia, llega a Madrid, para trabajar y se instala en casa de unos tíos, familia compuesta por el matrimonio y tres hijos, entre ellos Lina, para la cual la vida sólo tiene un sentido: divertirse. El contraste es su hermano Ernesto, que siempre la critica en las continuas discusiones familiares. Lucía conoce a Carlos en el autobús, un muchacho empleado en una zapatería. Los encuentros de los jóvenes se hacen cada vez más asiduos y pronto nace el amor. En verano, las excursiones al campo se suceden y en una de ellas, al cruzar un puente, la pareja cae al agua y quedan totalmente empapados. En una cabaña abandonada secan sus ropas. El momento es propicio, las ropas de ella se pegan a su cuerpo y Carlos no puede sustraerse a la posibilidad de gozarlo. Lucía, viendo su ternura, le deja hacer, confiada. Después, el deseo es más fuerte en ambos y se entregan el uno al otro enteramente. Un día, Lucía descubre que está embarazada. Carlos considera que es un problema para ambos y sobre todo para él, que no se considera capaz de crear una familia todavía. Carlos la induce al aborto, pero Lucía se niega. Su prima le hace ver que es la única solución, Lucía se decide y entre Carlos y su amigo Luis lo disponen todo. La operación no sale como estaba prevista, la vida de Lucía se va extinguiendo y Carlos se ve solo, sin saber qué hacer, con el cuerpo de su amada casi sin vida. Cuando quiere reaccionar es demasiado tarde, Lucía ha muerto. Por indicación de su amigo Luis, decide llevar el cuerpo de Lucía a una vía del tren para que al paso del ferrocarril parezca un suicidio. Pero Carlos se arroja al cadáver de su amada, pereciendo ambos en un abrazo de amor eterno.