TP. Los planes de boda de María Victoria y José Ignacio se ven truncados al estallar la guerra civil. El es asesinado y ella violada por un miliciano, quedando embarazada de un niño al que toda la familia mira con desprecio. Terminada la guerra y deseando dar un padre a la criatura, María Victoria consigue que José, un electricista, acepte representar el papel casándose con ella a cambio de 100 pesetas, dinero que el obrero pone en un banco a nombre del niño. Más tarde, María Victoria cree reconocer en José al causante de su desgracia, pero, deshecho el error, se da cuenta de la bondad del que es ahora su marido, abriéndose el camino de la felicidad para ambos.