Maribel, una joven mecanógrafa, aprueba unas oposiciones para trabajar en una importante empresa de construcción, en la que trabaja su padre como ordenanza. Así conoce a don Ignacio, director propietario de la misma, ya que es destinada a su secretaría. Don Ignacio se propone, desde el primer encuentro con ella, seducirla. Llega incluso a facilitar un crédito a los padres de Maribel para que puedan cambiar de piso, adquiriendo uno nuevo de su propia empresa, consiguiendo de esta manera que los padres autoricen a Maribel a acompañarle a Londres. Allí conseguirá su propósito. A su regreso a Madrid, don Ignacio y Maribel continuarán sus relaciones clandestinas. Un tercer personaje surgirá en la historia: Carlos, joven periodista que conoce a la chica al hacer una entrevista al constructor. Es verano y vuelven a encontrarse en la piscina. Salen juntos, y el chico se enamora de ella. Mientras, Maribel ha ido desengañándose de su jefe, e incapaz de soportar la doble relación, habla con ambos dispuesta a todo. Carlos no soporta el disgusto y la abandona. Días después regresa. Lo importante es quererse. Los padres se aterrorizan ante su futuro: el pago del piso, los estudios de sus hermanos. Maribel tendrá que dejar a Carlos por su familia. Todo vuelve a su cauce "normal" hasta que un día se celebra un banquete homenaje a don Ignacio, en el que se le impone una medalla.