TP. Una buena viejecita, la señora Lolotta, halla un día bajo una col a un lindo niño, lo toma consigo y le hace de madre. Cuando Lolotta se muere, el niño, llamado Totó, es internado en un orfanato. Sale de allí ya jovencito y el azar lo pone en contacto con un grupo de pobres acampados en una zona abandonada del suburbio de Milán. Con su profunda bondad Totó se conquista la general simpatía, ejerciendo una influencia benéfica sobre sus nuevos amigos. Un chorro de petróleo sale un día del terreno ocupado abusivamente por los pobres. Al tener noticia de ello, el rico industrial Mobbi adquiere el terreno y para echar a los ocupantes, obtiene la intervención de la fuerza pública. Invocado por Totó, el espíritu de Lolotta baja del cielo y entrega a Totó una blanca paloma. Con su ayuda Totó realiza los milagros más sorprendentes: la policía desbaratada y los pobres ven realizados todos sus deseos.